Realización en el plano profesional

Luis Hernán Paúl

Yo estudié un postgrado en administración de empresas en una universidad norteamericana que al igual que muchas instituciones de su tipo realiza reuniones de ex alumnos cada cinco años, a las cuales asiste voluntariamente una gran cantidad personas que se reúnen con los compañeros de su generación. De este modo durante un fin de semana uno interactúa con mucha gente de distintos países y se pone más o menos al día de cómo le ha ido a sus compañeros, especialmente en el plano profesional.



Recuerdo que la primera vez que nos reunimos después de cinco años de haber egresado parecía que a la gran mayoría les estaba yendo muy bien. Tenían buenos trabajos a primera vista y estaban en general bien remunerados. Varios se habían casado. Parecía que sus vidas iban por buena senda.

Posteriormente, cuando se realizaron las siguientes reuniones la situación gradualmente empezó a cambiar. Si bien yo no pude participar en todas las reuniones, sí fui a un par de éstas. Ello me permitió seguir la trayectoria profesional de varios de los asistentes. Otros de mis compañeros se fueron ausentando más y más, pero por la vía de amigos y averiguaciones supe también algo sobre su evolución en el plano laboral.

Ya han pasado casi 25 años desde que salimos de la universidad y creo que puede ser útil para aquellos que tienen dudas profesionales contarles diferentes experiencias y las lecciones que surgen de la vida profesional de mis compañeros.

Lo primero que creo importante destacar es que a muchos les tomó bastante tiempo encontrar algo que realmente les motivara hacer. Pasaron por distintos empresas y tipos de trabajos. Conversando sobre el proceso vivido con algunos de mis compañeros, concluimos que se trata de una búsqueda muy personal, en la cual hay que tener cuidado con dejarse llevar por dogmas o por lo que otros hacen o recomiendan. No es un proceso exclusivamente racional, sino que también emocional.

Otros de mis compañeros, en cambio, se han mantenido por largo tiempo en una empresa o institución y han logrado realizarse profesionalmente básicamente por dos vías. Unos pocos tuvieron la habilidad y otros simplemente la suerte de trabajar en un lugar donde se sintieron rápidamente a gusto y donde pudieron desarrollar una carrera ad-hoc a sus intereses profesionales.

A otros, en cambio, no les resultó tan fácil ni inmediato lograr sentirse a gusto, pero buscaron ya sea otras opciones dentro de la misma institución y/o trabajar con otras personas con las cuales desarrollaron intereses profesionales comunes y lograron finalmente que les gustara lo que hacían. 
Un segundo aspecto a destacar es que los que buscaron primordialmente los trabajos donde se pagaban las más altas remuneraciones, no han logrado en su gran mayoría realizarse profesionalmente. Muchos se han dado cuenta que no basta con estar bien compensados. Es más fundamental sentirse motivado. Ahora, pareciera que una condición que es necesaria para sentirse motivado es recibir una compensación razonable para la función que se cumple, la cual permita, además, cubrir las necesidades que cada cual tiene. Pero también importa el ambiente laboral en que se está inserto, la relación que se tiene con quienes se trabaja, en especial con la gente que más interactúa a diario, y lo que es básico, el interés que se tiene por el trabajo realizado ya sea a nivel individual o colectivo.

Para terminar quisiera reproducir un comentario que hizo Steve Jobs hace algunos años en una ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford, el cual creo es muy atingente al tema planteado. El dijo: “La única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que uno considera es un trabajo bien hecho. Y la única forma de hacer un trabajo bien hecho es amar lo que uno hace. Si ustedes todavía no han encontrado lo que aman hacer, manténganse buscándolo. No abandonen este esfuerzo. Su corazón se va a dar cuenta cuando lo encuentren”.

Feliz año nuevo.